Arquitectos: PINEARQ (Albert de Pineda Àlvarez), Brullet-De Luna Arquitectes (Manuel Brullet Tenas y Alfonso de Luna)
Ubicación: c/ del Doctor Aiguader, 88, Barcelona, España
Arquitectura Técnica: Enne-Gestió Activa de Proyectos S.l.p.( Imma Casado), Francesc Xurigué
Seguridad y salud en obra: Servei de Prevenció Gaudí
Estructura: Manuel Arguijo y Asociados S.l.
Instalaciones: JG&Asociados
Colaboradores: Toni Montes Boada, Volker Zimmermann, Elisabet Solé Cuatrecases, Raúl Garcia, Estefanía Aguado Figueras
Premios: FAD (Foments de les Artes i del Disseny) dei soci, finalista premio FAD di architettura
Año Proyecto: 2006
Área Proyecto: 55.500 m2
Fotografías: Ferran Mateo
El Parque de Investigación Biomédica está situado en el frente marítimo de Barcelona, al lado del Hospital del Mar, conformando con éste y con los edificios universitarios de la Universitat Pompeu Fabra y Universitat Autònoma de Barcelona una macro isla, que une asistencia sanitária, docéncia y investigación.
El entorno del solar está caracterizado por la proliferación de edificios singulares: las dos grandes torres del barrio de la Villa Olímpica, el nuevo edificio de Gas Natural, una pequeña torre de viviendas y la torre mono bloque del Hospital del Mar, la escultura metálica El Pez de Frank Ghery y un polideportivo.
La estrategia del proyecto, delante de este entorno ha pasado por fagocitar el polideportivo en proceso de restauración dentro del conjunto del edificio del Parque de Investigación Biomédica, colocándolo debajo del mismo. Se ha buscado una volumetría que no compitiera en altura con los edificios a su alrededor, pero que formalmente se relacionara y dialogara con todos ellos.
El solar irregular ha sido ordenado por una grande plataforma sobre la cual se eleva el volumen del edificio de forma troncocónica a base elíptica y cortado diagonalmente.
La forma elíptica surge de la necesidad de adaptar un edificio de grandes dimensiones (unos 35.000m2 sobre rasante) en un solar muy ajustado, de forma sensiblemente irregular y con volumetrías muy diferentes a su alrededor.
El edificio se plantea necesariamente compacto, pero se adapta al solar de forma respetuosa, escalonándose hacia el mar. Por un lado es una presencia discreta hacia el frente marítimo, conforme con las bajas y escasas edificaciones; por otro lado es una presencia imponente hacia la ciudad, dotando los laboratorios de los espacios necesarios. Esta forma escalonada hacia el mar, facilita la ubicación a la cubierta de paneles solares para la producción de agua caliente y electricidad e agiliza la integración de las maquinarias de instalaciones a servicio de la estructura construida.
El interior del edificio se vacía, para crear una nueva realidad independiente del entorno. Suspendido dentro de un gran patio central se encuentra el volumen del Auditórium, con una cubierta de lámina de agua que refleja el cielo y llama la presencia del mar. Los ambientes internos disfrutan de una vista privilegiada sobre el panorama y el ambiente alrededor.
El edificio parece que fluctúe sobre la plataforma revestida de un pavimento de bloques de hormigón prefabricado gracias a una estructura de circa7 metrosen voladizo en todo su perímetro.
El revestimiento de la fachada está constituido por una piel de bri-soleil de madera de cedro rojo que nunca toca el suelo: de esta forma se consigue sacar peso a un edificio que, por su concepción compacta y unitaria, presenta una grandeza considerable.
Esta segunda piel y los forjados en voladizo permiten tener un buen control lumínico y energético del edificio.